El proyecto

El interiorismo no solo embellece los espacios, sino que los optimiza, adaptándolos a las necesidades de quienes los habitan. En viviendas de obra nueva, su valor es aún mayor, ya que permite intervenir desde el inicio en la distribución, los materiales y los acabados, superando las limitaciones de los diseños estándar y creando un hogar único y personalizado.

Este proyecto es un claro ejemplo de cómo el diseño de interiores puede transformar una vivienda de obra nueva en un hogar que combina perfectamente la belleza con la funcionalidad, adaptándose a las necesidades y deseos de los propietarios. La carpintería a medida, los revestimientos porcelánicos y la adaptación de la electricidad al nuevo diseño han sido claves en esta transformación, junto con una iluminación estudiada para potenciar cada espacio.

Cada decisión en este proyecto responde a una visión: transformar un inmueble en un hogar con identidad, donde el diseño y la funcionalidad conviven en equilibrio.